El lado bueno de las cosas

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Cuatro candidatos a premio se miden en una película que hace equilibrios entre el drama y la comedia. El lado bueno de las cosas es la historia de un joven con problemas de personalidad y trastornos mentales que vuelve a casa tras una temporada en un psiquiátrico. El principal aliciente de esta película del director americano David O. Russell es la inmejorable interpretación de un elenco de actores que se mueven con soltura tanto en las escenas dramáticas como en aquellas otras donde el absurdo convierte a los personajes en caricaturas de la America profunda.

Como en la memorable «The Fighter», el director aborda de nuevo la realidad de la clase media americana con un regusto vintage. Esa clase social desprotegida y castigada que pierde a sus hijos en guerras, y guarda un fusil tras la puerta. Sino son las drogas es el juego; siempre hay un motivo para salir corriendo. Y eso es lo que hace el protagonista: correr. Correr envuelto en una bolsa de basura para sudar y quemar calorías, huir, al fin y al cabo, de esa realidad grasienta y pegajosa que le envuelve: unos padres sobreprotectores y un pasado sin remedio.

Russell consigue crear esa atmósfera asfixiante de una sociedad cuya máxima ilusión es el próximo partido de los Philadelphia Eagles o el concurso de baile de salón de la parroquia. Una sociedad aletargada con un profundo sentido de la pertenencia que enarbola su bandera en el porche de una casa desvencijada.

Robert De Niro comparte escena con dos de los actores con más éxito en taquilla en la actualidad: el amigo juerguista de Resacón en las Vegas, Bradley Cooper y las dos veces nominada al Oscar, Jennifer Lawrence, conocida por su participación en Winter’s Bone y en Los Juegos del Hambre. Ambos están nominados este año, y los dos se lo merecen, pero recibir el premio puede que sea palabras mayores. Cooper consigue esa mirada ausente y el discurso errático de un enajenado y ninguna mejor actriz que Lawrence para interpretar a una joven viuda casquivana.

Pero en el reparto destaca la también nominada Jacki Weaver. Este si que sería un premio muy merecido. El personaje es real, de carne y hueso, tan terrenal como el que interpretó Melissa Leo en The Fighter.

Una buena película sin pretensiones que de no ser por su buen reparto pasaría, tal vez, desapercibida.

4 comentarios en “El lado bueno de las cosas

  1. He de decir que a mí me encantó, si bien es cierto que sus nominaciones fueron algo exageradas… Pero tenía algo que no tienen otras películas, a la deriva entre un género y otro, incasillable, pues por mucho que se diga no es una comedia romántica al uso a pesar de su final, y con semejantes actores! No será la película del año pasado pero sí una de las más entrañables. Un saludo!

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